Una fobia es un temor a situaciones o cosas que no son peligrosas y que la mayoría de las personas no las encuentran molestas.
El miedo es algo muy común en las personas. Es una reacción natural o una experiencia adaptativa ante situaciones u objetos que implican un peligro real. Hay miedos que a una edad son normales y que conforme crece un niño van desapareciendo y por tanto no requieren ningún tratamiento específico. Cuando este miedo se da ante situaciones u objetos que no suponen un peligro real ni tampoco es evolutivo, entonces nos encontramos antes un miedo que ya no es adaptativo y es lo que denominamos fobia.
La ansiedad que aparece frente a una situación a la que paciente tiene fobia se manifiesta mediante:
Las fobias pueden llegar a afectar a la ejecución de la vida cotidiana, o en su defecto, a la calidad de vida. Cuando esto ocurre es importante acudir a consulta y tener la valoración de un especialista para iniciar un tratamiento. Es importante saber qué causa la fobia y qué la está manteniendo en el momento presente.
El tratamiento psicoterapéutico consiste en realizar una adecuada evaluación del problema y determinar las variables que están afectadas de modo que podamos establecer una Terapia Cognitivo-Conductual, trabajando las cogniciones que están provocando la anticipación del malestar y por lo tanto, el elevado nivel de ansiedad, y las conductas evitativas que están manteniendo la gravedad del cuadro.
La Terapia de Conducta es uno de los tratamientos más efectivos para las fobias, donde en ocasiones puede ser preciso combinarlo con tratamiento psicofarmacológico para disminuir los síntomas físicos que acompañan a la fobia y ayudar así a la persona a afrontar la situación.