Actualmente la base sobre la que se forman casi todas las parejas es el enamoramiento. El enamoramiento es una emoción y tiene un fuerte componente de pasión, afecto, ternura, sexo. Por eso uno de los principales objetivos de la pareja hoy es hacerse la vida agradable. Todos sabemos que el enamoramiento se pasa y muchas parejas, basadas solamente en esa emoción se disuelven, «se pierde la ilusión»; «no se siente lo mismo».
Para ello es necesario desarrollar otras habilidades como la intimidad, la comunicación, la resolución de conflictos de modo afectivo y efectivo, confianza…, ya que cada día en el que estamos en una relación de pareja, estamos compartiendo más cosas, más proyectos de futuro, ocio e incluso familia.
Para tener intimidad, para tomar decisiones y para convivir es preciso saber comunicarse, escucharse y respetarse. Para resolver los problemas también. La capacidad de comunicarse y de resolver los conflictos es fundamental para la continuidad de la pareja. Algunos de los ámbitos más importantes a tener en cuenta son:
a. Áreas de conflicto
Las áreas de conflicto afectan a todos los componentes que se han listado de la estructura de la pareja.
b. El poder
Teniendo en cuenta las responsabilidades: quien se encarga de hacer las cosas y quien decide lo que hay que hacer. Estas decisiones abarcan aspectos tan fundamentales como: Las finanzas, el cuidado de los hijos, las relaciones sociales…
c. La intimidad
La intimidad se construye con una separación de la familia de origen, dando prioridad a la pareja en la toma de decisiones. Por eso uno de los temas más conflictivos se da en las relaciones con la familia de origen.
d. La pasión, el afecto, la sexualidad
El amor va sustituyendo al enamoramiento, la pasión inicial va dando paso a la intimidad y al cariño, pero no por eso se puede perder la atracción que se siente por el otro como objeto y sujeto sexual. Los problemas sexuales aparecen en este apartado.
e. Comunicación
Cuando se producen los conflictos y se enquistan, se producen patrones de comunicación que perpetúan el problema y conducen finalmente a la separación. Es uno de los problemas más importantes en las crisis de pareja y donde ponemos especial hincapié en el tratamiento.
Los problemas más frecuentes que nos solemos encontrar son:
Uno de los problemas que más nos afecta a nivel personal, es el conflicto emocional. Es necesario poder resolver y tomar decisiones entorno a la relación de modo que dicho conflicto no acabe afectando a otras áreas o parcelas de vida. Cuanto antes pidas ayuda, más fácil será resolverlo porque estará menos enquistado.
Hay que hacer una buena evaluación del problema mediante un análisis funcional. A partir de ahí, podremos saber qué está provocando el cuadro y qué lo está manteniendo. Una vez tenemos esta información, podemos enseñar estrategias cognitivas para abordar las obsesiones y conductuales para solventar los problemas que existen en la pareja.
En MMar Psicología, trabajamos entendiendo a la persona en un equilibrio, es decir, no sólo tratamos el problema en sí, sino todo aquello que pueda estar generando y alimentando desequilibrio emocional en las personas que lo padecen.