Trastorno Obsesivo Compulsivo

Trastorno Obsesivo Compulsivo

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) tiene un patrón de pensamientos y miedos irracionales (obsesiones) que hacen tener comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan mucha angustia.

Cuando se intentan ignorar o frenar las compulsiones, se provoca un aumento de la angustia y la ansiedad. Se siente la necesidad de realizar actos compulsivos para intentar aliviar el estrés (a corto plazo), que son los denominados rituales, pero a pesar de los esfuerzos para ignorar o eliminar los pensamientos o necesidades que te molestan, estos vuelven una y otra vez (a largo plazo). Esto produce un comportamiento compulsivo y ritualista: el círculo vicioso del TOC.

Un paciente de TOC puede darse cuenta, o no, de que sus obsesiones y compulsiones son excesivas o no razonables ya que en ocasiones llevan muchos años con él. Pero hay una realidad, y es que consumen una parte importante del tiempo y desde luego de los pensamientos, afectando a la calidad de vida del paciente. 

Algunos de los pensamientos u obsesiones más frecuentes son:

      • Temor a la contaminación o a la suciedad
      • Necesitar que las cosas estén ordenadas simétricamente
      • Pensamientos agresivos u horrendos sobre lastimarte o lastimar a otros
      • Pensamientos indeseados, por ejemplo, agresivos, o sujetos religiosos o sexuales
      • Temor a contaminarse por tocar objetos que han tocado otros
      • Dudas sobre si se puso llave a la puerta o si se apagó la estufa
      • Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados u orientados de una determinada manera
      • Imágenes indeseadas e incómodas en las que te lastimas o que lastimas a otros
      • Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar de manera inadecuada, los cuales son indeseados y te incomodan
      • Evasión de situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como dar la mano
      • Angustia acera de imágenes sexuales desagradables que se repiten en la mente

¿Por qué es importante tratar el TOC?

Hay que diferenciar entre una persona perfeccionista y una persona que padece un TOC. La persona perfeccionista, si deja de hacer el ritual, no tendrá una reacción emocional ansiosa y no le afectará en un funcionamiento vital. Pero una persona con un TOC, si deja de hacer el ritual, estará toda el día pensando en ello, tendrá un aumento de ansiedad y cualquier cosa que suceda en ese día, lo asociará a la no ejecución del ritual (pensamiento supersticioso).

Esto sin duda, provoca un desgaste y afectación en la calidad de vida de las personas que hace, sin duda, necesaria su intervención y tratamiento.

Proceso a seguir en la Terapia de un TOC

El tratamiento varía en función de la gravedad del cuadro, pero siempre bajo el marco Cognitivo-Conductual, ya que es uno de los más eficaces en los TOC.

Hay que hacer una buena evaluación del problema mediante un análisis funcional. A partir de ahí, podremos saber qué está provocando el cuadro y qué lo está manteniendo. Una vez tenemos esta información, podemos enseñar estrategias cognitivas para abordar las obsesiones y conductuales para las compulsiones o rituales.

En MM Psicología, trabajamos entendiendo a la persona en un equilibrio, es decir, no sólo tratamos el TOC, sino también todo aquello que pueda estar generando y alimentando desequilibrio emocional en la persona que lo padece

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