La depresión infantil y adolescente es un trastorno psicológico dentro de los trastornos del estado de ánimo que se da cada vez con mayor frecuencia. Es importante conocer los síntomas con los que puede aparecer en los niños.
Entre los síntomas de depresión, el más significativo es la intensidad de la tristeza y su prolongación en el tiempo. En algunos casos las causas están claras y se puede resolver el problema con los recursos propios, pero en otros, los motivos son desconocidos o difusos, o la persona no tiene las habilidades adecuadas para resolverlo por sí misma. Es en estos casos en los que se hace aconsejable contar con la ayuda de un psicólogo o psicóloga.
El diagnóstico debe realizarse mediante entrevista clínica. Deberán emplearse técnicas específicas, tanto verbales como no verbales, debido a la existencia de limitaciones cognitivas y de verbalización en este grupo de edad.
Para completar la evaluación psicopatológica, es imprescindible la información aportada por los padres y por el entorno escolar.
La Terapia Cognitivo-Conductual le enseña a su hijo a razonar cuando enfrenta pensamientos negativos. Su hijo será más consciente de sus síntomas y conocerá lo que hace que su depresión empeore y las destrezas para resolver el problema.
Aplicando técnicas en Terapia Cognitivo-Conductual se interviene modificando los pensamientos y creencias que no están cumpliendo su función correctamente, logrando recuperar el equilibrio emocional, y logrando: