Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades con graves consecuencias para la salud física y psicológica de quienes los padecen y para sus familias. Sus diferentes patologías (Anorexia, Bulimia, Trastorno por Atracón y Ortorexia) tienen en común la obsesión por el peso, la imagen y la dieta. Nuestro modelo de tratamiento interviene en todas aquellas áreas de la persona afectadas por la enfermedad, teniendo en cuenta los trastornos asociados, que a menudo conviven con los TCA dificultando su diagnóstico.
Las manifestaciones más frecuentes de los TCA son:
La preocupación patológica por la comida sana lleva a consumir exclusivamente alimentos procedentes de la agricultura ecológica, es decir, que estén libres de componentes transgénicos, sustancias artificiales, pesticidas o herbicidas, además de aquellas sustancias que hayan sufrido alguna clase de “condena o superstición”. Esta práctica puede conducir muchas veces a que se supriman la carne, la grasa y algunos grupos de alimentos que, en ocasiones, no se reemplazan correctamente por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales.
La superación de los Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) no se limita a la recuperación del peso, trabajamos la recuperación del bienestar físico y emocional.
Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como las siguientes:
De ahí, sin duda, la importancia de su tratamiento.
Una vez realizado un completo análisis funcional, podremos saber qué está afectado a nivel físico, psíquico y social. Estas tres áreas son fundamentales para la recuperación completa del paciente.
En MM Psicología, el tratamiento sigue una metodología cognitiva-conductual. Esto significa que tras un proceso de evaluación, trabajamos utilizando como base de las herramientas y mecanismos de afrontamiento que el/la paciente no tiene para abordar las situaciones que se le presentan.
La terapia cognitiva conductual (TCC) es la manera más eficaz de la psicoterapia para tratar los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Generalmente la TCC es un tratamiento a corto plazo y se enfoca en enseñarte técnicas específicas para mejorar tus síntomas y poder gradualmente volver a las actividades que evitabas como consecuencia de la ansiedad, con nuevas habilidades adquiridas.
En algunos casos, recomendamos trabajar paralelamente con tratamiento psicofarmacológico.